Existen dos escenarios posibles. En primer lugar, cuando un activo se considera totalmente depreciado, es decir, ha perdido su capacidad de generar beneficios futuros y, por lo tanto, debe ser dado de baja de los estados financieros, a menos que tenga un valor residual.
Ya que la coexistencia de un activo totalmente depreciado y la generación de beneficios futuros es una inconsistencia contable. En estos casos, se debe proceder a una revisión exhaustiva de las estimaciones iniciales de vida útil, método de depreciación y valor residual. Si el activo aún tiene valor de uso, se debe reestimar su vida útil restante y continuar con su depreciación.
En segundo lugar, la NIC 16 establece que, en caso de que la última estimación de vida útil no resulte en la pérdida total del valor en uso de un activo y este continúe siendo utilizado, esta circunstancia debe ser revelada en las notas, a fin de proporcionar información relevante a los usuarios de los estados financieros.
CTCP. Concepto 272 de 2024.